La controversia de Red Bull en el Gran Premio de EE.UU. se cierra
El responsable de monoplazas de la FIA, Nikolas Tombazis, ha afirmado que la polémica relacionada con el coche de Red Bull durante el Gran Premio de Estados Unidos de este fin de semana ya no será un tema de discusión, gracias a la intervención de la entidad reguladora.
Un dispositivo innovador en el coche de Red Bull
Durante los preparativos para la carrera que tuvo lugar en el Circuito de las Américas, Red Bull confirmó la existencia de un dispositivo localizado bajo los pedales de su monoplaza, el cual permite alterar la altura del chasis en la parte delantera del vehículo.
A pesar de que ninguna de las otras nueve escuderías parece poseer un mecanismo similar, esto no implica que su uso sea ilegal en sí mismo. Sin embargo, el hallazgo ha generado rumores sobre la posibilidad de que este dispositivo pudiera ser utilizado para modificar en secreto la altura del chasis entre la calificación y la carrera, en un contexto de Parque Cerrado.
Es importante destacar que los ajustes en el Parque Cerrado están estrictamente limitados al ángulo del alerón delantero y la presión de los neumáticos. La FIA ha asignado inspectores técnicos y cámaras de vigilancia para asegurar que los equipos no intenten alterar ningún aspecto del vehículo durante este periodo.
Red Bull y la falta de pruebas en su contra
Tombazis también destacó que no existen pruebas que sugieran que Red Bull haya incurrido en prácticas ilegales y considera que la implementación de un sellado sobre el dispositivo asegura que cualquier intento de manipulación en el futuro será fácilmente detectable.
“En la carrera anterior, se nos señaló que ciertos diseños podían permitir cambiar la altura delantera del coche, algo que algunos denominan un “dorsal”, en el contexto del Parque Cerrado”, comentó Tombazis durante una entrevista con Sky Sports F1, citada por ESPN. “No teníamos indicios ni evidencia de que alguien estuviese haciendo algo de este tipo, lo cual sería claramente ilegal bajo las regulaciones del Parque Cerrado.”
La percepción de la competencia y la vigilancia constante
En respuesta a las preocupaciones planteadas por McLaren en relación con el posible uso indebido de este dispositivo por parte de Red Bull, Tombazis afirmó: “Creo que definitivamente esto ya no es un tema a partir de ahora. Hemos tomado las medidas necesarias para evitar acusaciones, y, por supuesto, estamos en un campeonato muy reñido, donde la emoción por los coches de los demás es palpable. No podemos poner un punto final a carreras pasadas o insinuaciones entre equipos en un entorno tan competitivo, pero actualmente creemos que esto no es un asunto.”
El desarrollo de esta situación no solo resalta la importancia de la transparencia en la Fórmula 1, sino que también pone de manifiesto el nivel de vigilancia que existe en el deporte, con el fin de garantizar la equidad y la legalidad en la competencia.
En el contexto de un deporte que evoluciona constantemente, la FIA y las escuderías deben trabajar en conjunto para asegurar que las regulaciones se adapten a los avances tecnológicos, sin comprometer la integridad de la competición. La situación actual pone de relieve la relevancia de mantener un diálogo abierto entre las autoridades y los equipos, para evitar malentendidos y asegurar que todos jueguen bajo las mismas reglas.
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