Christian Horner ha comentado sobre la polémica que rodea a un mecanismo ubicado cerca del cockpit del coche de Red Bull, que permite ajustar la altura de la carrocería.
El equipo Red Bull llegó al Gran Premio en Austin en medio de una controversia relacionada con este sistema de ajuste de altura. Aunque la escudería admite tener un dispositivo para modificar la altura de la parte frontal del fondo plano (conocido como ‘T-tray’), defiende que no lo utiliza para hacer trampas.
¿Qué está en juego con el ajuste de altura?
La cuestión central que se plantea es la siguiente: ¿Acaso Red Bull ha utilizado este dispositivo para alterar la altura de la carrocería mientras el coche estaba en parc fermé, algo que está totalmente prohibido? La escudería, campeona del mundo, sostiene su inocencia al respecto.
Un portavoz del equipo aseguró que este dispositivo “es inaccesible una vez que el automóvil está completamente ensamblado y listo para competir”, y confirmó que han “acordado un plan de acción” con la FIA.
Además, se está a la espera de conocer qué medidas adoptarán las autoridades para esclarecer la situación.
Christian Horner defiende la integridad del equipo
El director de Red Bull Racing, Christian Horner, ha dado su versión sobre el asunto, aportando más información sobre el mencionado “mecanismo” del coche. Horner explicó que “cada automóvil está equipado con un dispositivo que permite ajustar el T-tray, que es la parte delantera del fondo plano, y que el nuestro ha estado ubicado en la parte delantera, justo delante del compartimento de los pies, desde hace más de tres años”.
“Para acceder a él, se deben quitar los pedales y otros componentes, lo que lo convierte en un proceso complicado”, añadió Horner a Sky Sports F1. Este tipo de ajustes son comunes en la F1, y a menudo requieren una considerable dedicación para ser realizados.
Cuando se le preguntó por qué la FIA estaba centrada específicamente en Red Bull, insinuó que “uno de nuestros competidores ha presentado una queja”, indicando que este tipo de investigaciones son parte del trabajo de la FIA.
El contexto de la controversia en la Fórmula 1
Horner expresó su opinión sobre cómo a veces las quejas pueden ser una manera de desviar la atención de los problemas internos de otros equipos. “Parece que a veces se intenta encender un fuego en otro lugar para distraer de lo que ocurre en casa”, comentó.
Sobre el tema de McLaren, Horner mencionó la reciente controversia respecto al alerón trasero de la escudería británica, sugiriendo que “ha habido mucho ruido relacionado con esos alerones y McLaren tuvo que realizar cambios”.
A esto, un representante de McLaren respondió que esto no era así, a lo que Horner contestó: “Es parte de la F1 y estoy seguro de que surgirán más situaciones antes de llegar a Abu Dhabi”.
Red Bull y la vigilancia en el deporte
Finalmente, Horner se manifestó al respecto de la situación del ‘T-tray’, afirmando que se siente “totalmente seguro” en cuanto a los procedimientos de vigilancia que existen.
“Contamos con cámaras que monitorean los coches, así como examinadores y testigos que supervisan todo”, continuó. “A lo largo de los últimos tres años, nuestro coche ha sido objeto de más revisiones que cualquier otro en el pit lane, así que estamos completamente tranquilos”.
La situación actual pone de relieve la tensión constante en la Fórmula 1 y cómo el escrutinio se intensifica con cada carrera. La presión por mantenerse al frente no solo proviene de la competencia en la pista, sino también de las regulaciones y de un escrutinio público que no perdona.
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