El 21 de agosto de 2001, durante el evento familiar «Thunder In The Park» en Donington Park, cinco monoplazas biplaza de Fórmula 1 llegaron al circuito, cuatro con los colores de Minardi y uno pintado de rojo. Para esta singular competencia, Paul Stoddart se puso al volante de uno de los vehículos, acompañado de los pilotos de Minardi de 2001, Fernando Alonso y Tarso Marques, así como de la nueva incorporación Alex Yoong. Nigel Mansell, quien había sido campeón del mundo de F1 en 1992, se unió al equipo aceptando pilotar el biplaza de Minardi en varios eventos. Esta carrera, inédita hasta el momento, capturó el audaz espíritu de Stoddart, quien buscaba ofrecer una perspectiva diferente y espectacular de la Fórmula 1.
“Estamos a punto de vivir un gran día para todos”, afirmaba Paul Stoddart en aquel entonces. “Sentiremos esa chispa extra de emoción, sabiendo que estamos haciendo historia en el automovilismo al organizar la primera carrera de Fórmula 1 biplaza.”
Un Evento Único con Pasajeros Famosos
En esta carrera especial celebrada en Donington Park, cada piloto del equipo Minardi biplaza tenía un famoso acompañante a bordo. Yoong compartió su experiencia con el periodista de BBC Sport, Desmond Kelly, mientras que Marques rodaba junto a Shane Lynch, el conocido integrante de Boyzone. Alonso, por su parte, llevó a la presentadora de F1, Louise Goodman, y Mansell llevó al empresario Jonathan Frost. La participación más inesperada fue la de Kelis, famosa por su música, quien se unió a Paul Stoddart como su pasajera.
Un Giro Inesperado en la Competencia
La jornada tomó un rumbo inesperado por dos razones: la primera fue la victoria de Kelis y Stoddart, mientras que la segunda se debió a un accidente entre Alonso y Mansell. En un intento por adelantar a Alonso en la última curva, Mansell realizó un frenado tardío que resultó en una espectacular colisión. El monoplaza de Mansell se elevó por los aires tras chocar con la parte trasera del auto de Alonso, perdiendo una rueda y sufriendo daños significativos. Aprovechando el caos, Stoddart maniobró fuera de la pista para cruzar la línea de meta, logrando así la victoria con Kelis a su lado.
Un Final Sin Lesiones pero lleno de Emoción
Afortunadamente, nadie resultó herido, aunque Mansell, el campeón mundial de 1992, salió aturdido de su auto destrozado. Este evento único proporcionó a los espectadores una visión audaz y emocionante de la Fórmula 1, reflejando el espíritu aventurero de Stoddart. La mezcla de famosos, la emoción de la competencia y el carácter impredecible del automovilismo hicieron de esta carrera una experiencia inolvidable.
Reflexiones sobre la Aventura de la Fórmula 1
Este evento no solo marcó un hito en la historia de la Fórmula 1, sino que también resaltó la innovación y creatividad de Stoddart. La combinación de entretenimiento y deporte es lo que mantiene viva la pasión por la Fórmula 1. Con la participación de personalidades del espectáculo y la emoción de una carrera real, este evento se convirtió en un ejemplo perfecto de cómo el automovilismo puede trascender más allá de la pista.
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